Hoy en día, la bioimpedancia es capaz de satisfacer los requisitos de precisión y reproducibilidad de los campos médicos y científicos.

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¿Qué es la Bioimpedancia?

La bioimpedancia es la capacidad de los tejidos de presentar una resistencia al paso de la corriente eléctrica, esta oposición depende de la concentración de agua de los tejidos y a la dimensión de estos. La bioimpedancia asigna valores cuantitativos a los distintos componentes corporales cuya suma es igual al peso del paciente.

El análisis se basa en el modelo de cuatro compartimentos, modelo que asume que el cuerpo está formado por cuatro elementos: agua, proteínas, minerales y grasa. El Análisis de Composición Corporal significa determinar la cantidad de cada componente corporal y su proporción en el organismo.

Pequeños cambios en la composición corporal actúan como un indicador del estado de salud. Si en el organismo ocurren situaciones fuera de lo normal, mediante el análisis se pueden detectar, y basándose en el diagnóstico, se pueden prescribir tratamientos personales.

 

bioimpedancia y composición corporal

Cuando se somete a una corriente alterna, el cuerpo puede ser considerado como un circuito con dos componentes diferentes:

• Componente resistiva: la electricidad fluye a través del plasma intersticial
• Componente capacitiva-resistiva: la electricidad fluye a través de las membranas y el líquido intracelular.

E.C. Hoffer y colaboradores demostraron científicamente en 1969 que el agua corporal total se correlacionaba con la impedancia de manera inversamente proporcional y con el cuadrado de la altura de manera directamente proporcional. (Imagen: Journal of Applied Physiology, Vol. 27, No. 4, October, 1969.)

Esta correlación hizo posible la determinación del agua corporal de un individuo a partir de medidas de impedancia y también la determinación de la masa magra debido a la relación del 73% entre la masa magra y su contenido de agua. Con la ayuda de la fisiología, la proporción de minerales y proteínas puede ser correctamente estimada y confirmada a través de otras técnicas consideradas como “patrón de oro”, DEXA por ejemplo. Una vez determinada la masa libre de grasa se considera masa grasa al resto de la masa total.

A partir de este hito histórico se desarrollan equipos de bioimpedancia, que hoy en día se denominan tradicionales, y que contaban con una serie de características limitantes:

• Consideran el cuerpo humano como un único segmento
• Poseen una sola frecuencia
• Necesitan correcciones empíricas
  

Estas características hacen de la bioimpedancia “tradicional” una técnica incompatible con la investigación y sus necesidades de repetibilidad y reproducibilidad y ha relegado a estos equipos al sector doméstico.

Una serie de avances han permitido a la bioimpedancia superar estos problemas y ser utilizada en investigación, estos han sido:

• Adopción de un modelo segmental correcto: en 1992 Kushner propuso un modelo de 5 cilindros, debido a que el tronco presenta una impedancia muy baja debido a su gran sección, pero representa el 50% de la grasa corporal. Esto obliga a medir cada parte separadamente.
• La Bioimpedancia Multifrecuencia: en todos los circuitos de corriente alterna compuestos por resistencias y condensadores, como los tejidos humanos, la impedancia será más baja cuanto más alta sea la frecuencia de la corriente. Fisiológicamente esto significa que las corrientes de alta frecuencia pueden atravesar la membrana celular. La correcta combinación de corrientes de baja y alta frecuencia habilita la medición del agua extra e intra-celular y la obtención de un diagnóstico detallado. Convierte a la bioimpedancia en utilizable por personas obesas y de edad avanzada.
• Electrodos multipolares: solución patentada por InBody que segrega los puntos de contacto de medición de voltaje y corriente e incrementa la reproducibilidad al fijar la posición de los puntos de medida.
• Método validado y sin estimaciones empíricas en los valores medidos: la suma de estas innovaciones resulta en un equipo validado frente al estándar DEXA (patrón de oro).

Historia deL MÉTODO BIA

• 1969

  Hoffer realizó una serie de experimentos para probar la teoría de que el agua corporal total y la impedancia biológica estaban íntimamente relacionadas, sugiriendo que la medición de la impedancia se podía utilizar para determinar el agua corporal total. En particular, mostró que la altura al cuadrado dividida por la impedancia estaba íntimamente relacionada con el agua corporal total. Tomó medidas de la mitad derecha del cuerpo incluyendo el brazo derecho, el tronco y la pierna derecha.
  El valor al cuadrado dividido por la impedancia mostraba un coeficiente de correlación de 0,92 con el agua corporal total, que era mayor que otros índices que incluían el peso corporal. Este es el índice de impedancia utilizado en bioimpedancia en la actualidad.

• 1979

  RJL Systems comercializó el primer impedanciómetro en América y el BIA comenzó a ganar popularidad. Aquel sistema estaba diseñado para medir la impedancia colocando electrodos en la parte posterior de la mano derecha y en la parte posterior del pie derecho de pacientes tumbados y haciendo circular una corriente de 50kHz a través de la parte derecha del cuerpo.

  En el pasado, la composición corporal solo se podía analizar midiendo el grosor de la grasa subcutánea mediante plicómetros o midiendo el peso corporal bajo el agua. Estos métodos daban lugar a bastantes errores y además la BIA es un método fácil, rápido, más barato y menos intrusivo, por lo que muchos investigadores, nutricionistas y expertos médicos comenzaron a utilizarlo.

• 1980

  Los estudios siguieron avanzando mostrando intima correlación con hidrodensitometría, DEXA, etc… pero también empezaron a surgir las primeras limitaciones. Una de ellas era que la BIA asemejaba el cuerpo humano a un cilindro y utilizaba una única frecuencia. Este simil podía funcionar bien con pacientes con formas corporales standard, pero la exactitud podía ser muy baja si este no era el caso. Para resolver esta limitación, los investigadores desarrollaron diversas ecuaciones además de la del índice de impedancia para obtener resultados mas precisos en grupos de pacientes de diferente edad, género y otras variables. Se desarrollaron ecuaciones para los diferentes grupos, pero pronto se vio que esas ecuaciones únicamente servían para el grupo para el que habían sido desarrolladas.
  En los años 90, debido a las limitaciones tecnológicas, las primeras aplicaciones de BIA eran dispositivos domésticos en lugar de equipos médicos.

• 1990

  Kushner planteó que el cuerpo humano está dividido en cinco cilindros en lugar de uno. Las extremidades afectan en gran medida a la impedancia total y sin embargo el tronco, con su gran sección tiene un pequeño impacto en la misma. Sin embargo, dado que el tronco supone cerca del 50% del peso corporal, Kushner recalcó que medir la impedancia del mismo resultaba muy importante. Medir la impedancia total no sería suficiente sino que era necesario medir los cinco segmentos independientemente a diferentes frecuencias, haciendo la distinción entre fluido extra e intracelular. Dicho de otra forma, las limitaciones del BIA se podían salvar midiendo las diferentes partes a diferentes frecuencias.

• 1990

  El Dr Kichul Cha desarrolló el primer método de medición de impedancia con electrodos de 8 puntos de contacto que mide la impedancia para los cinco segmentos corporales de forma separada y modifica su configuración interna mientras los electrodos están en contacto con el paciente. La medición de la impedancia mediante la aplicación de corrientes a diferentes frecuencias en las cinco partes del cuerpo dio un valor de impedancia independiente para el tronco. Este método llevó a resultados muy exactos sin la necesidad de utilizar datos empíricos como el género o la edad. La exactitud dejó de ser un problema al medir cuerpos con formas alejadas del standard. Por tanto con esta tecnología, el analizador de composición corporal por fin se convirtió en un equipo médico preciso.

• 1996

  El Dr. Cha funda InBody Co. en Seul-Korea, para producir y promover InBody y su metodología revolucionaria. El método InBody de Análisis de Impedancia Bioeléctrica Multi-Frecuencia Segmental Directa y el empleo de electrodos de 8 puntos táctiles, permiten medir con precisión la composición corporal.

• 2000

  La tecnología InBody es aprobada por la Agencia de Alimentos y Medicamentos de EEUU (FDA) y sus resultados validados en investigación. Hoy en día, InBody dispone de una red global de asociados con presencia internacional en más de 60 países.